EL MANUAL DEL MATRIMONIO
Principios para crear un matrimonio saludable
Por Mahatma Das
Lo que sigue a continuación son los principios que enseño en mi taller del matrimonio titulado Unión Sagrada, Las leyes de la relación. Seguir estos principios puede ayudar a que un mal matrimonio se vuelva bueno, a que un buen matrimonio mejore y a renovar un matrimonio que parece condenado al fracaso.
Yo y muchos otros hemos encontrado estos principios extremadamente valiosos para crear un buen matrimonio. Por favor, pon estos principios en práctica en tu matrimonio y compártelos con la mayor cantidad posible de personas. Estos principios son de sentido común, pero a la vez son profundos, extremadamente efectivos y pueden ser utilizados con éxito por cualquier persona.
¿Es realmente importante un matrimonio saludable?
Después de que leas todos los principios para crear un matrimonio saludable, podrías estar pensando: “se requiere mucho trabajo para crear un buen matrimonio. No sé si puedo hacer todo esto. Y, de todos modos, ¿Vale la pena tanto lío? ¿Es realmente tan importante un buen matrimonio? ¿No se supone que debemos ser más desapegados? Y si la relación no es buena, ¿no es solo mi karma y, por lo tanto, la misericordia de Krsna para ayudarme a ser más desapegado?”
Esto plantea la pregunta: “¿qué significa tener un buen matrimonio en Conciencia de Krsna?” Nunca vi a Prabhupada instruir a sus discípulos a que tuvieran un mal matrimonio porque eso haría que el matrimonio fuese “bueno”, es decir que la pareja estaría tan perturbada que se darían cuenta de que no pueden ser felices en el mundo material.
Si avanzas en Conciencia de Krsna, naturalmente te darás cuenta de que el verdadero amor está con Krsna y de que no hay felicidad en ningún lugar del mundo material.
Nuestras escrituras afirman que el objetivo de la vida familiar es eventualmente desapegarse de la vida familiar, pero, ¿cómo te puedes desapegar? Una de las mejores maneras de desapegarse, aunque esto parezca contradictorio, es tener un matrimonio satisfactorio.
El punto es:
El matrimonio está destinado a satisfacer los deseos materiales de tal manera que después se pueda finalmente renunciar a ellos.
Si esos deseos nunca se satisfacen, entonces las personas podrían encontrarse anhelando cumplir esos deseos más tarde en la vida, en una etapa en que la cual habrían renunciado a ellos de manera natural si se hubieran casado.
Un buen matrimonio también significa permanecer juntos y crear un hogar feliz y pacífico para sus hijos. Como dijo Prabhupada, “cásense y vivan juntos en paz”
El objetivo del matrimonio, sin embargo, no es ser feliz. El objetivo es estar felizmente casado. Hay una diferencia. No busques que tu pareja te haga feliz. Busca hacer feliz a tu pareja. Si haces esto, estarás felizmente casado.
Cuando estás felizmente casado, creas una plataforma pacífica, un Asrama, desde el cual cultivas tu Conciencia de Krsna adecuadamente. Es mediante el cultivo de Conciencia de Krsna que uno es feliz.
Nadie se ha vuelto feliz tratando de satisfacer sus deseos. Al mismo tiempo, si las necesidades básicas de la relación no se cumplen, uno no estará en paz. Vivir en paz es necesario para que podamos cultivar nuestra Conciencia de Krsna.
La complacencia de los sentidos no es el objetivo de la vida familiar. El objetivo es ejecutar Conciencia de Krsna. Si tú crees que es responsabilidad de tu pareja hacerte feliz y esperas esto de él o ella, probablemente estarás decepcionado y frustrado. Más bien, piensa que es tu servicio hacer feliz a tu pareja, servirla y ser un buen ejemplo de Conciencia de Krsna. Esto te hará feliz.
Sabemos que, en última instancia, lo único que nos hará felices es la Conciencia de Krsna. Así que, si utilizamos el Grhastha Asrama para aumentar nuestra Conciencia de Krishna, ayudándonos el uno al otro en nuestro servicio al Guru y Krsna, así estaremos felices porque estaremos avanzando en Conciencia de Krishna.
Leyes de la relación.
Crear una buena relación no es un misterio. Hay leyes que crean conexión. Si estás casado o deseas estar casado, necesitas aprender estas leyes como un servicio para tu pareja.
Hay muchos libros y sitios de Internet para ayudarte, tanto dentro como fuera de Consciencia de Krsna, que te pueden ayudar a entender mejor cómo lograr que un matrimonio funcione.
El punto principal es:
Tu pareja es como una máquina y necesitas aprender las habilidades necesarias para manejarla correctamente. Si no lo haces, la máquina no funcionará bien o incluso se puede descomponer.
Cuando tu pareja se queja demasiado, es un indicio de que no estás manejando la máquina correctamente. Entonces, ¿cómo aprendes a manejar mejor la máquina? Una de las mejores formas de hacerlo es preguntar a tu pareja cómo funciona mejor la máquina.
Y luego escucha lo que él o ella dice y trata de hacerlo lo mejor que puedas.
Debes ingresar al Grhastha Asrama con el objetivo de hacer que el Asrama sea exitoso, convirtiéndote en el sirviente de tu esposo o tu esposa, no el controlador o disfrutador de ellos. Considera tu éxito en este Asrama como éxito en Conciencia de Krsna.
Tener un matrimonio “exitoso” es parte de lo que significa ser exitoso en Conciencia de Krsna.
El paradigma correcto
¿Puedes formar un 6 con el símbolo “IX” añadiendo solo una línea continua?
Vas a descubrir cómo hacer esto rápidamente o tal vez no lo vas a conseguir. Depende de cómo lo estés mirando, depende de tu paradigma.
A veces las personas fracasan en su matrimonio no por falta de esfuerzo, análisis o atención. Algunas veces las personas fallan porque están bloqueados en el paradigma incorrecto.
Si no estás viendo tu matrimonio o a tu pareja con la luz adecuada, entonces no tendrás éxito, sin importar la cantidad de esfuerzo que inviertas en ello. Lo único que te dará resultados diferentes será una perspectiva diferente. Una vez que adoptas la perspectiva correcta, tener un buen matrimonio puede ser tan fácil como colocar una línea en forma de “S” delante de “IX” para hacer “SIX”. [1]
El punto es este:
Los paradigmas no saludables que traemos a nuestro matrimonio se convierten en programaciones negativas dentro del mismo y, por lo tanto, pueden convertirse en la causa de un matrimonio fallido. De forma parecida, los paradigmas sanos forman las bases de matrimonios exitosos.
¿Tienes algún paradigma poco saludable que te esté impidiendo tener un mejor matrimonio?
En ISKCON, desafortunadamente los paradigmas negativos acerca de las mujeres, los niños y el matrimonio son muy comunes. Escuchamos que el matrimonio es como una caída, que las mujeres son un enredo, que es un pozo oscuro. Dichas consideraciones, cuando no están equilibradas con el lado positivo de la vida Grhastha, pueden ser tóxicas para formar un buen matrimonio.
Los paradigmas negativos pueden ser tóxicos, creando actitudes que hacen difícil ─ o imposible ─ tener un buen matrimonio.
Otro factor que afecta a nuestros matrimonios es querer que nuestras parejas se apeguen a roles estereotipados que son difíciles o imposibles de cumplir, o asumimos roles que son inapropiados (basados en nuestra mala interpretación del sastra).
Un ejemplo de esto es la enseñanza de que el esposo es el Gurú de la esposa. Para explicar cómo esta enseñanza es mal entendida y, por lo tanto, puede ser perjudicial para una buena relación, he escrito un artículo titulado “Husband as Guru” (Marido como Gurú), que está disponible en mi sitio web y en dandavats.com
Es tu deber amar
Nuestros valores consumistas de “queremos lo que queremos, cuando lo queremos”, para después obtener todo rápidamente, están entrando en nuestros matrimonios. Hoy estamos menos acostumbrados a trabajar (y esperar) por las cosas respecto a como lo estábamos en el pasado. Las parejas se están volviendo un poco como autos viejos: si mi pareja no está funcionando bien, la cambio por un nuevo modelo.
Dharma significa que hacemos algo porque es lo correcto, no que hacemos algo únicamente porque nos gusta hacerlo. El punto es:
Nuestro deber es amar a nuestras parejas, ya sea que las amemos o no.
Maharaja Priyavrata era un esposo maravilloso, amable y cariñoso. Sin embargo, en los sastras se dice que él no estaba apegado a su esposa. Esto parece contradictorio. ¿Cómo puede alguien ser tan amoroso y tan desapegado?
Él consideraba que amar a su esposa y familia era su deber. Por lo tanto, fue el mejor esposo y padre. A pesar de que podríamos considerar que este tipo de “amor” es artificial, el tan llamado “amor” en el mundo material es más artificial porque se basa más en las emociones que en el deber. Y si la emoción se desvanece, la relación también se desvanece.
Cuando alguien en la relación dice: “ya no siento lo mismo por ti que cuando éramos jóvenes” esto se traduce a “ya no te amo más”. Lo que en verdad quieren decir es: “como ya no te amo más, quiero encontrar otra persona a quien amar”
Si deseas basar tu relación principalmente en los sentimientos de “amor” en lugar del deber, tendrás escasas posibilidades de que tu matrimonio sea duradero o de que sea una relación satisfactoria, incluso si se mantienen juntos. Pero si tomamos como nuestro dharma el “amar”, el “amor” durará.
El Dharma es más importante que el sentimiento.
¿Me casé con la persona adecuada?
A veces puedes preguntarte si te casaste con la persona adecuada. Esta es una pregunta incorrecta. Como se mencionó anteriormente, la clave para un matrimonio exitoso es mostrar afecto, amabilidad y sensibilidad hacia la persona que encontraste.
El punto es:
No se trata de si te casaste con la persona correcta, se trata de si estás “amando” a la persona con quien te casaste.
Cualquiera puede enamorarse. Esto es muy sencillo. Y la relación automáticamente será buena en esta etapa romántica ¿Por qué? Porque cuando estás “enamorado” segregas hormonas que te intoxican. Esta intoxicación te ciega de los defectos de tu pareja. Muchas de las cosas maravillosas que hicieron al inicio cuando te “enamoraste” se convierten en las cosas que te van a molestar más tarde. Simplemente no prestaste atención a estos detalles cuando se conocieron. Estabas tan enamorado o enamorada que esas cosas parecían lindas.
¿Cómo es que esas relaciones “buenas” a menudo se convierten en malas? Es porque después de la etapa de enamoramiento la pareja necesita aprender habilidades para relacionarse, habilidades que no necesitaban durante la primera etapa cuando todo lo que hacían parecía maravilloso y aparentemente perfecto. Si no las aprenden, entonces tal vez nunca puedan aprender cómo arreglar sus diferencias y lidiar con las cosas que no les gustan uno del otro. En otras palabras, después de que termina la etapa romántica, la forma en la que decidamos actuar determinará el éxito de nuestro matrimonio.
Para los devotos esta es una consideración seria. Estamos destinados a ser ejemplos para la sociedad, pero estamos fallando en dar un ejemplo ideal de vida Grhastha. Nuestras tasas de divorcio no son diferentes a las de fuera de ISKCON. Algunos devotos dicen que son aun más altas. Si se supone que nuestra filosofía es perfecta y resuelve todos los problemas, nuestros matrimonios deben demostrar esto.
¿Por qué sucede esto? Hablaré más sobre esto en el siguiente principio.
Los problemas son causados por una falta de conexión, no por una falta de comunicación.
Contrario a lo que dice la creencia popular, la comunicación efectiva es resultado de una buena relación, mas no la causa de una buena relación. Si deseas mejorar la comunicación, primero trabaja en mejorar la relación. Entonces la comunicación mejorará automáticamente. La buena comunicación es el resultado de una buena conexión. Cada pareja que tiene una buena relación naturalmente tiene una buena comunicación. Cuando al inicio las parejas están “enamoradas”, tienen una gran comunicación. La mala comunicación es un síntoma de un problema en la relación.
Los matrimonios no cambian por el hecho de hablar; los matrimonios cambian porque las personas cambian y se vuelven más cercanas. Así que hablen de cosas que los harán conectarse más. Los problemas desaparecen cuando la conexión entre marido y mujer mejora. El punto principal es:
Los problemas en el matrimonio significan que hay una falta de conexión. Todo problema en el matrimonio se deriva de esto. Si deseas mejorar las cosas, establece una mejor conexión.
Entre más esfuerzo hagas para mejorar tu relación, más fuerte será tu matrimonio. A veces todo esto se traduce en pasar juntos más tiempo. Puede ser tan simple como asegurarse de invertir tiempo todos los días compartiendo tus pensamientos con la otra persona (compartir la mente en confidencia es uno de los intercambios amorosos). Si inclinas la balanza demasiado a favor de cosas que minimicen el tiempo juntos, tu matrimonio disminuirá en prioridad (en ocasiones, esto podría incluso significar el tiempo que pasas en seva, con amigos o con los niños).
Convirtiéndote en la persona adecuada
Tener éxito en el matrimonio no consiste tanto en encontrar a la persona adecuada, sino más bien en convertirse en la persona adecuada. ¿Por qué? Porque afectas a quienes te rodean.
Un hombre llegó una vez a una ciudad y le preguntó al sabio local: “estoy pensando en mudarme aquí. ¿Qué tipo de personas viven aquí?” El sabio le preguntó al hombre: “¿qué tipo de gente vive en la ciudad de donde vienes?”
“De donde vengo, las personas son mentirosas, tramposas y mezquinas”, respondió el hombre.
“La gente es igual aquí”, dijo el sabio.
Después otro hombre llegó a la misma ciudad y le hizo la misma pregunta al sabio. El sabio le preguntó al hombre: “¿qué tipo de gente vive en la ciudad de donde vienes?
“De donde vengo, la gente es maravillosa, amable y cortés”, respondió el hombre.
“La gente es igual aquí”, dijo el sabio.
El punto es:
No somos únicamente observadores objetivos de las personas en nuestra vida; somos una influencia subjetiva sobre ellas.
En otras palabras, nuestra presencia cambia a las personas y, por lo tanto, cambia lo que observamos. Tu relación no va solamente en función de a quién eliges, también va en función de quién eres.
¿Tu pareja sería mejor o estaría más feliz si estuviera casada con otra persona? Es doloroso admitir que esto podría ser cierto.
De acuerdo, puede que tu pareja esté contribuyendo a tener una mala dinámica, pero tú también juegas un papel. Nunca he visto una situación en el matrimonio que sea causada solo por un cónyuge. ¿Qué puedes hacer tú para mejorar la situación?
Incluso si tu pareja tuviera una aventura amorosa, tú eres parcialmente responsable. ¿Qué buscaba tu pareja fuera del matrimonio que no estaba disponible dentro del mismo?
No te quedes ahí sentado esperando a que tu pareja cambie. Si quieres que tu situación cambie, ¡entonces cambia tú! Haz tu parte. Porque si tú cambias, todo a tu alrededor también cambia. Y tienes que hacer los cambios correctos. Igual que un científico, tienes que saber qué cambios hacer para obtener el resultado que estás buscando.
Una de las maneras más fáciles de saber qué cambios hacer, y probablemente la que más pasamos por alto, es simplemente preguntarle a la otra persona cómo puedes ser una mejor pareja.
Solo se necesita una persona para cambiar un matrimonio
Una persona puede cambiar un matrimonio. Si tienes dos elementos químicos y los mezclas, obtienes un tercer elemento. Si quieres un resultado diferente, solo tienes que cambiar alguno de los primeros elementos.
El punto es este:
Si cambias, obtendrás resultados diferentes en tu matrimonio.
Una familia es un sistema. Hay partes entrelazadas que se afectan entre sí. Por supuesto, es mejor si ambos están involucradas en mejorar el matrimonio, pero aun así puedes hacer una diferencia. Un matrimonio necesita un líder. Si no tienes ganas de hacer algo para mejorar la relación hasta que tu cónyuge también esté dispuesto a mejorar, entonces tal vez nada sucederá.
No te rindas. Trabaja en ti mismo. Haz lo que puedas para mejorar el matrimonio. Cuando un hueso roto se cura, se vuelve más fuerte de lo que era antes de romperse. Así que, si tu matrimonio está en problemas (o empieza a tener problemas), puede volverse más fuerte de lo que era antes de que las cosas se rompieran entre ustedes.
Arreglos rápidos
Cuando una persona descubre que su esposo o esposa ya no los “ama”, generalmente trata de encontrar un arreglarlo para su problema. Lo mismo es válido para las parejas que intentan resolver diferencias serias antes de que sea demasiado tarde.
Mucha gente va a Internet y busca “la respuesta”. Sin embargo, encontrar una solución a tus problemas matrimoniales no es como encontrar una solución a un problema financiero. No puedes simplemente dar clic, obtener un préstamo y tener una solución al instante.
Hoy la gente está buscando soluciones rápidas, pero no puedes meter una relación al microondas. Las relaciones funcionan de acuerdo a la ley de la cosecha. En la primavera es cuando plantas. Después riegas y fertilizas a lo largo de todo el verano. Y, por supuesto, esperas. Entonces cosechas el cultivo.
Las relaciones son similares. Toman tiempo para crecer y mejorar, pero la mayoría de la gente busca atajos. Hoy todo se trata de eficiencia. La eficiencia funciona para las máquinas, los negocios y las finanzas. Sin embargo, la eficiencia no funciona para las relaciones.
Las relaciones, como los cultivos, se rigen por las leyes naturales del universo. Si omites un paso, vas a hacer un corto circuito en el proceso y este desacelerará. Dar tiempo al tiempo, yendo paso a paso, es la forma adecuada para mejorar una relación.
Una vez un hombre intentaba desesperadamente “recuperar” a su esposa y leyó un libro electrónico que recomendaba “la solución”: salir con otras mujeres para poner celosa a su esposa. La idea es que esto traería a su esposa de nuevo a él.
Pero su esposa lo dejó porque no estaba feliz con él. Incluso si la recuperara, si él no cambia, ella lo volvería a dejar. Así que, si tu relación no funciona bien y si tú no cambias en las áreas que la van a mejorar, entonces no habrás logrado nada a largo plazo.
El punto es:
La única forma en que puedes cambiar tu matrimonio es cambiándote a ti mismo. Tienes que convertirte en el hombre o en la mujer con la que tu pareja desea estar casada.
Tienes que aprender qué es lo que tu pareja quiere en un matrimonio. Y necesitas aprender a implementar hábitos en la relación para que puedas ofrecerle en consecuencia lo que quiere.
Las palabras pueden romper el corazón.
Los niños en Estados Unidos tienen una canción infantil que dice así: “palos y piedras pueden romperme los huesos, pero las palabras nunca pueden lastimarme”. Sin embargo, la realidad es que las palabras lastiman. Las palabras hacen más daño que romper huesos; las palabras rompen corazones.
Cuando las personas están frustradas o iracundas dicen cosas estúpidas y usan lenguaje obsceno. Incluso si tú o tu pareja no querían decirlo, una vez dicho, el daño está hecho. Por eso es tan importante que los esposos aprendan a controlarse y cuiden lo que dicen.
El punto es este:
El deseo más común que tienen las parejas casadas es que su pareja sea amable con ellos.
¿No podemos aprender a ser amables con la persona que prometimos servir y proteger? Suena simple, pero a menudo es un reto. Desde luego, un devoto está destinado no solamente a ser amable con su familia, sino que también el devoto debe ser amable con todos. Y más que agradables, estamos destinados a ser compasivos. ¿No es una ironía que sea un reto hablarle amablemente a nuestra pareja?
Necesitamos aprender a:
- Expresar nuestros sentimientos de una manera saludable.
- Decir lo que pensamos sin destruir a nuestra pareja.
- Entender lo que significa ser honesto con nuestra pareja.
- Controlar los impulsos destructivos.
- Escuchar, de tal manera que nuestra pareja pueda hablar.
- Hablar para que nuestra pareja escuche.
Puedes tener la razón o puedes ser feliz
En un tribunal, un hospital o una oficina, tener la razón o no tenerla determina el éxito o el fracaso. Por ejemplo, recetar la medicina correcta podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. La relación entre el médico y el paciente es secundaria. Tener la razón es lo que importa y lo que es recompensado.
Pero en el matrimonio, tener la razón no tiene valor. Todo lo que importa es la relación. ¡A veces tienes que elegir si quieres tener la razón o si quieres estar felizmente casado!
Solamente porque el paradigma de tener o no la razón funciona en la oficina, no significa que debas llevarlo a casa. “El que es martillo piensa que todo es clavo”. Algunas cosas funcionan perfectamente en un área de la vida y fallan terriblemente en otra. En el matrimonio tienes que ser como un carpintero y saber qué herramienta usar. El pensamiento “correcto/incorrecto” no es la herramienta adecuada para usar en tu matrimonio.
El punto es:
Entre más insistas en tener la razón, más miserable serás en tu matrimonio. No vayas buscando tener la razón, ve por la relación.
El CI es una medida de tu Inteligencia Intelectual. Cuanto mayor sea tu CI, mayor será tu capacidad para procesar información y determinar qué es “correcto”. El CE es una medida de tu Inteligencia Emocional. Entre más alto sea tu CE, mejor será tu capacidad para conectar con las personas y tener éxito en las relaciones. Al igual que algunos atletas son fuertes, pero no son rápidos, muchas personas tienen una Inteligencia Intelectual alta, pero una Inteligencia Emocional baja. De hecho, un CI alto combinado con un CE bajo puede ser una combinación desastrosa para un matrimonio.
Cualquiera puede aumentar su CE y aprender a hacer que su matrimonio sea bueno. Así que recuerda, lo más importante es la relación. Y si tienes una buena relación, entonces tienes razón.
Paciencia
¿Sabes qué es lo que sucede después de plantar una semilla de un árbol de bambú chino? Nada. Por cuatro años no obtienes nada más que un pequeño destello que sale de un bulbo.
Sin embargo, lo que está sucediendo es que debajo del suelo hay una estructura masiva de raíces que se está formando. Luego, en el quinto año, el árbol de bambú chino crece y crece, ¡A veces crece hasta 30 metros de altura!
Los matrimonios a veces crecen como los árboles de bambú chino. Tratas una y otra vez de ser amable dando regalos, siendo gentil o compartiendo una broma, pero a veces toma meses, incluso años antes de que veas el crecimiento. Pero mientras tanto estás haciendo depósitos en una cuenta secreta que, de repente (así es como parece, pero de hecho opino que no es repentino), comienza a pagar dividendos.
Se necesita madurez para ser paciente.
El punto es:
Se necesita madurez para estar dispuesto a darle a tu pareja el tiempo que necesita para crecer y ver ese tiempo como una oportunidad para que tú también crezcas.
Lo que sientes y lo que haces.
Necesitas distinguir entre lo que sientes y lo que haces. Desafortunadamente, las personas que se sienten mal también actúan mal. Puedes sentirte herido o herida, pero eliges comportarte de una manera amorosamente productiva. Así que, no seas víctima de tus sentimientos. Alinea tus acciones con tus valores y con tus objetivos, no con tus sentimientos e impulsos. El punto es:
El resultado de tu matrimonio será el resultado de tus acciones, no de tus sentimientos.
Traes condicionamiento desde tu infancia a tu matrimonio y muchas de estas conductas condicionadas hacen tu matrimonio difícil. No digas: “esto es lo que soy y no puedo cambiar”. Cuando decimos “un leopardo no puede cambiar sus manchas”, estamos diciendo que somos animales. Somos diferentes a los animales. Podemos elegir comportarnos de manera diferente.
Personalidad vs Personaje.
“Lo difícil del matrimonio es que nos enamoramos de una personalidad, pero debemos vivir con un personaje”.
– Peter Devries
Tu “personalidad” es cómo la gente te percibe. Es tu persona pública. El personaje es quien eres cuando nadie te está mirando.
Cuando tú y tu pareja se conocieron, conocieron las personalidades de cada uno. Tú mostraste ─y te fue mostrada─ la persona pública. Es así como te muestras ante los demás.
Sin embargo, el matrimonio está en un lugar demasiado estrecho para que alguien pueda mantener una persona pública. Las personalidades eventualmente se abren camino y se revelan por primera vez. Y allí están cada uno de ustedes, desnudos, como si no hubiera nadie viendo. ¡Y es entonces cuando te encuentras con un ser diferente por primera vez!
Tú y tu pareja no están frente a la persona que les encantó a los amigos de ambos, que les compró regalos a los padres de ambos y que siempre sonreía de oreja a oreja. No, esta vez es una reunión de sus personajes. En muchos casos, no solo estás conociendo a la otra persona por primera vez, sino que te estás conociendo a ti mismo por primera vez.
La razón por la que muchas personas fracasan en sus matrimonios y en el intento de renovar sus matrimonios, no es que no les agrade su pareja, es que no se agradan a ellas mismas. El punto es este:
Mientras que todos los demás en nuestra vida actúan como un espejo que refleja nuestra personalidad, nuestra pareja es un espejo que refleja nuestro carácter.
¡Y a muchas personas no les gusta lo que ven!
Muchas personas preferirían incluso estar con alguien diferente en vez de quedarse con su pareja y tener que seguir viviendo con su propio yo (¿Lo entendiste?)
Baltasar Gracián escribió en su manual del siglo XVII Oráculo Manual y Arte de Prudencia:
“Como los brillos interiores y profundos del diamante, lo interior del hombre siempre debe valer el doble que lo exterior. Hay sujetos que sólo son fachada, como casa sin acabar porque faltó caudal: tiene la entrada de palacio y de choza las habitaciones”.
Renovar un matrimonio y el desarrollo individual del personaje van de la mano.
Tú decides
Freud documentó el impacto que la herencia y la educación tienen en el destino de una persona. Desde temprana edad aprendemos patrones que suceden una y otra vez mientras permanecemos inconscientes de cómo controlan (y posiblemente destruyen) nuestras vidas. ¿Pero eso significa que el destino de tu matrimonio estaba determinado desde hace años?
No cabe duda de que tienes instintos profundamente arraigados respecto a las relaciones, pero esos instintos no tienen por qué controlarte. Tu pasado constantemente compite por el control de tu futuro, pero tienes la opción de elegir si tu pasado puede o no controlar tu futuro.
Tu control tiene lugar en el presente. Puedes decidir cómo actuar. Puedes decidir cómo actuar en vez de ser una víctima de tu pasado. Después de todo, el karma es el resultado de tus acciones pasadas. Incluso lo que hicimos hace un minuto nos afecta ahora mismo. Cada efecto tiene una causa.
El punto es que puedes rechazar de manera consciente aquello que sabes que no funciona y reemplazar viejos hábitos por nuevos comportamientos.
El punto es:
La mayoría de las personas se sienten más cómodas haciendo lo que les es familiar, aunque esto sea destructivo, que haciendo lo que es desconocido pero constructivo. Por loco que parezca, la mayoría de la gente prefiere hacer lo que sabe que no funciona en vez de romper viejos patrones para hacer algo diferente que funcionaría mejor.
Necesitamos convertirnos en “personas en transición”. Una persona en transición es alguien que se libera de patrones de relación poco saludables que han estado en su familia durante generaciones. Tú no eres de ninguna manera un producto únicamente de tu herencia o de tu entorno. Hay un tercer elemento: tu decisión. Y así es como te ocupas de tu pasado.
Por cierto, la educación matrimonial significa educar a alguien para que adquiera la capacidad de elegir su comportamiento.
Un matrimonio exitoso no es algo que simplemente sucede; tú tienes que elaborarlo. Es el resultado de decisiones conscientes y deliberadas para hacer que tu relación funcione bien.
Respeto
¿Cuáles de tus acciones demuestran respeto hacia tu pareja? ¿Cuáles de tus acciones destruyen dicho respeto?
Las relaciones se basan y se nutren de respeto. La ira, los gritos, la crítica, el sarcasmo, un lenguaje inapropiado, los insultos, la irreverencia, no escuchar bien, el egocentrismo, no cumplir promesas – ¡qué hablar de abuso físico! – todos muestran falta de respeto. El punto es:
Sé consciente de cómo puedes estar faltándole el respeto a tu pareja y haz más cosas para honrarla y respetarla
Las relaciones tienen una cuenta bancaria emocional. Las acciones positivas son como depósitos. Las acciones negativas son retiros. Sin embargo, se requieren cinco acciones positivas para compensar una acción negativa. Si únicamente haces retiros, tu relación estará en bancarrota.
¿Tu matrimonio es rico o está al borde de la bancarrota? Puedes hacerlo más rico realizando más depósitos y menos retiros.
Apreciación
¿Notas el latido de tu corazón? Realmente nadie lo hace. Y aquello que no obtiene tu atención tampoco lo apreciarás. Lo que despierta gratitud dentro de nosotros es cuando alguien hace algo que es poco común o poco frecuente. Si un amigo te invita a comer, se lo agradeces muchas veces. Si tu esposa cocina para ti todos los días, probablemente lo das por hecho. Entonces, entre más obtengas algo, más vas a darlo por hecho y es menos probable que lo aprecies.
Este es uno de los grandes desafíos de construir un matrimonio duradero. Ansiamos apreciación. El punto es:
Una relación exitosa depende del aprecio.
La gente no puede vivir una vida plena sin aprecio. Sin embargo, entre más tiempo llevamos casados, menos tendemos a apreciar a nuestra pareja. Por lo tanto, debemos estar conscientes de esta tendencia natural y ser proactivos para que no suceda.
No hay una manera fácil de llenar tu matrimonio de aprecio. Puede que no siempre sea algo natural. Tienes que lograr que sea una disciplina consciente. Antes de que termine el día, asegúrate de decir al menos una palabra de aprecio a tu pareja. Y haz esto todos los días.
Expresando sentimientos
A veces, expresar abierta y honestamente tus sentimientos puede ser muy doloroso para tu pareja. Puedes pensar que es importante ser honesto respecto a lo que sientes, pero si expresar honestamente tus sentimientos es doloroso para la otra persona, entonces dañará la relación y, por lo tanto, es inapropiado.
El punto principal es (explicado así en el Gita):
La austeridad del habla consiste en proferir palabras que sean ciertas, agradables, beneficiosas y que no agiten a los demás, y también en recitar regularmente las Escrituras Védicas… (BG 17.15)
Enfócate en lo positivo y en las soluciones más que en los problemas
No te enfoques en las dificultades o problemas de tu matrimonio; enfócate en lo que puedes hacer para mejorar tu matrimonio. Al hacer esto, muchas (o todas) las cosas negativas desaparecerán. Una vez que mejores tu matrimonio, podrás tratar más fácil y de forma exitosa con las cosas negativas que queden.
Enfócate en la acción. Enfocarse en escuchar y discutir problemas, en lugar de hacer cosas para hacer que el matrimonio mejore, no funciona. Aunque esto puede ayudarte a tener una mejor comprensión del punto de vista de tu pareja, lo que realmente necesitas es un plan de acción para mejorar tu matrimonio.
De hecho, hablar acerca de los problemas en un matrimonio puede empeorar todo. Esto podría llevar a discusiones y una mala voluntad. El verdadero punto es este:
Nunca te vas a convencer a ti mismo de salirte de un problema en el que te metiste por tu comportamiento
Los matrimonios cambian porque la gente cambia. Di poco y haz mucho. Habla con el vocabulario de tus acciones. Las nuevas elecciones resuelven los problemas matrimoniales, las discusiones no lo hacen. Solucionar problemas genera más afecto; generar más afecto resuelve problemas.
Tus necesidades
No debes molestarte porque tu pareja no conoce tus necesidades. Puede que tengas que comunicarle tus necesidades. No estés triste de que no siempre sea conscientes de ellas. Alégrate si responde a las necesidades que le has dicho que tienes.
El punto es este:
No esperes que tu pareja lea la mente.
Sí, debemos tratar de sentir lo que necesita nuestro cónyuge, pero no debemos tener esa expectativa de ellos hacia nosotros mismos. Debemos comunicarle nuestras necesidades.
Mantén tus problemas privados.
Uno de los valores más importantes en un matrimonio es la privacidad. Por lo tanto, es un error hablar de tu matrimonio o de tu pareja a la familia o amigos. Es una violación a la privacidad de tu pareja y está mal.
Nos gusta hablar con nuestros amigos sobre sus problemas. A veces necesitamos hablar de nuestros problemas. Sin embargo, no es correcto revelar tus problemas matrimoniales a tus amigos, incluso si crees que necesitas que ellos te ayuden a resolverlos. La cuestión es:
Es injusto para tu pareja que reveles tus problemas personales con él o ella a sus amigos o familiares, a menos que tengas su autorización.
Si los problemas son graves, pueden acudir a un profesional.
No ignores el problema, acéptalo.
Si tienes alguna dificultad en tu matrimonio que necesita ser arreglada, básicamente hay dos formas de actuar: puedes ignorarla o enfocarte en ella.
Las personas que huyen de sus problemas buscan alivio, pero al final terminan sintiendo dolor. Las personas que enfrentan sus problemas experimentan dolor, pero terminan sintiendo alivio. Un problema no desaparece porque huyes de él, en realidad se pone peor.
Es importante darnos cuenta de que la vida nos da exactamente los problemas que necesitamos para solucionar los asuntos que deben ser resueltos por nosotros mismos. En otras palabras, los problemas en el matrimonio no son una coincidencia, son una señal de que tienes una debilidad que necesita ser trabajada. Si lo ignoras, el dolor aumentará hasta que finalmente digas: “está bien, me ocuparé de esto”.
El punto es:
El peor sufrimiento ocurre cuando huyes de tu sufrimiento. El peor dolor proviene de evadir. La cura mágica es la atención. La única salida de tu sufrimiento es a través de él mismo.
Los problemas en tu vida son como dedos que apuntan hacia las respuestas a tus preguntas más cruciales. Son transformaciones tratando de suceder. Son dolores de parto. ¡Déjalos venir! Dolerá, pero ese dolor es un camino para tu curación.
Hay un antiguo proverbio chino que dice: “la gema no se puede pulir sin fricción, ni el hombre puede ser perfeccionado sin pruebas”
Peleas.
Si tuvieras que elegir una cosa que caracteriza a un matrimonio con problemas, ¿cuál sería? Podrías decir “conflicto”. Si peleas mucho, eso no es una buena señal, ¿cierto?
Esa es una respuesta incorrecta. La causa número uno de divorcios es evitar constantemente los conflictos.
El punto es este:
Una pareja que huye del conflicto corre el mayor riesgo de tener un mal matrimonio porque no están comunicando lo que les molesta.
Entre más cerca estás de alguien, es más probable que se pisen los dedos de los pies. Si expresas tu disgusto, eso es en realidad un signo de esperanza porque significa que quieres mejorar la relación. La apatía, por otro lado, es algo de qué preocuparse porque significa que no están tratando de mejorar las cosas.
No estoy diciendo que pelear sea saludable. Estoy diciendo que las personas que tienen matrimonios saludables discuten acerca de sus diferencias. Así que si quieres estar felizmente casado tienes que aprender a “discutir” de tal forma que generes resultados positivos.
Las parejas exitosas saben cómo discutir sus diferencias. Esto no es algo que la mayoría de las personas tengan de manera natural, así que muchos de nosotros tenemos que aprender esta habilidad. Y una vez que la aprendas, la energía que uses en tus peleas impulsará tu relación hacia adelante.
Todas las parejas exitosas tienen áreas de desacuerdo. No hay dos personas que sean perfectamente compatibles. Tendrás diferencias con quien sea que elijas. La pregunta es si puedes o no aprender a discutir y lidiar bien con esas diferencias, negociar bien las soluciones y seguir avanzando a pesar de las diferencias.
Acerca de la infidelidad.
Muchas víctimas de la infidelidad (y otras dificultades emocionales) sienten que quieren dejar a su pareja.
Sin embargo, a veces esta pareja infiel se transforma después de recibir la famosa llamada de atención: “quiero el divorcio”. Esto hace que sea menos probable que vuelvan a cometer el mismo error. En otras palabras, una vez que alguien aprende su lección, es menos probable que cometa de nuevo el mismo error que alguien que jamás se ha equivocado de esa manera.
Alrededor del 25% de las mujeres y casi el 50% de los hombres engañan a sus parejas. Esto significa que si uno se divorcia de alguien que lo engañó, y luego se vuelve a casar, hay más posibilidades de ser engañados por la nueva pareja que por la ex pareja.
El punto es este:
Es poco probable que alguien que esté arrepentido y que realmente se haya transformado cometa el mismo error otra vez.
Aquí yace una desafortunada ironía. La gente espera años y años para que su pareja despierte y cambie su forma de ser. Luego, cuando finalmente lo hacen, le dicen que ya es demasiado tarde.
A menudo, las personas que han cometido graves errores, aquellas que han recibido las llamadas de atención más duras, son quienes se convierten en las mejores parejas y son capaces de forjar las mejores relaciones.
¿Ves la ironía aquí?
Los mismos errores que arruinan las relaciones son aquellos que transforman a los culpables en personas capaces de tener relaciones sobresalientes. Lo lamentable para las víctimas es que a menudo no saben cómo curarse del dolor que les permitiría obtener el beneficio de su terrible experiencia.
Así que los roles se invierten. La persona que estaba arruinando la relación ahora está lista para transformarla, mientras que la persona que deseaba trabajar en la relación se convierte en el engrane que no funciona.
Así que piensa bien antes de renunciar a una pareja que fue infiel.
¿Cómo superar el daño del pasado?
¿Cómo superar el dolor del pasado? Después de todo, no puedes cambiar lo que sucedió. En realidad, para perdonar a alguien tienes que ser capaz de renunciar a todo anhelo de que las cosas pudieran haber sido diferentes.
Necesitas vivir tu vida de hoy en adelante. Si no, el pasado determinará tu futuro. Los problemas sin resolver como consecuencia de un resentimiento causarán estragos en tus relaciones. Muchas de las dificultades que tendrás en el futuro con tu pareja serán resultado de un resentimiento que no ha sanado.
El punto es este:
Si no hay perdón, ninguna relación será completamente sana.
Entonces, ¿cómo logro superar el pasado? Bueno ¡El pasado ya ha terminado! En lugar de pelear con el pasado, deberíamos agradecer a Dios que se acabó.
Avancemos con un corazón que perdona y vivamos con la idea de que hoy es el primer día del resto de nuestra vida. El pasado solo nos afectará en la medida en que se lo permitamos.
¿Es la persona adecuada “la persona adecuada”?
Una vez que hayas encontrado a “la persona adecuada”, con la que eres más compatible, en poco tiempo verás que tienen otra cara que llamaremos “la otra persona”. “La otra persona” es la parte de tu pareja que no te gusta. Pero lo importante aquí es saber que encontraste a “la persona correcta” y toda persona correcta viene junto con “la otra persona” que no te fue presentada al conocerla (o que sí te la presentaron, pero hiciste como que no viste este lado). Así que, ya que estás feliz por estar casado con “la persona adecuada”, sé también feliz de tener a “la persona adecuada”, aun cuando también estés casado con “la otra persona”. Esto es simplemente el precio que tienes que pagar por estar casado con “la persona adecuada”. Todo el mundo debe casarse con “la otra persona”, pero al menos tienes a “la persona adecuada” también.
No hay dos personas que sean perfectas la una para la otra y, cuando las parejas se encuentran con “la otra persona”, se frustran con su matrimonio y con su pareja. La clave no es divorciarse, sino saber qué hacer cuando te encuentras con “la otra persona”.
¿Adivina qué? No eres el único que conocerá a “la otra persona”. Tu pareja también conocerá a tu “otra persona.” Entonces, ¿vamos a tener dos personas con dos buenas razones para separarse o divorciarse? ¿O vamos a tener dos personas que admiten que puede que no sean “perfectos”, o incluso que no son perfectos el uno para el otro, pero aun así se van a aceptar, respetar, honrar y mostrar afecto mutuamente pase lo que pase? Vamos a actuar con amor los unos con los otros.
Y te casaste con “la persona adecuada”. “La persona adecuada” sigue ahí, aunque a veces esté acompañada de “la otra persona.” Así que aprecia y agradece que todavía tienes a “la persona adecuada” y piensa en lo que te gusta de ella.
Unas palabras sobre compatibilidad
¿Las parejas “compatibles” siempre tienen buenos matrimonios? No. ¿Las parejas “incompatibles” siempre tienen malos matrimonios? No. ¿Debemos buscar una pareja “compatible”? Sí.
En realidad, la compatibilidad no es el objetivo del matrimonio. El objetivo es tener una buena relación. Puedes ser muy compatible y tener muy poca relación. Después de todo, ¿tienes una relación profunda con todos aquellos con quien eres compatible? Muchas parejas trabajan para ser más compatibles cuando deberían estar trabajando en tener una mejor relación. Trabajar para ser más compatible es diferente a desarrollar una relación cariñosa. Después de todo, todos quieren amar y ser amados. Nuestra necesidad más profunda no es ser compatible, es amar; por lo tanto, mejorar la compatibilidad no necesariamente genera afecto y una relación más estrecha, sólo produce más compatibilidad.
¿Entonces qué significa esto? Significa que sin importar qué, necesitas trabajar para crear una mejor relación, no una mayor compatibilidad. No pienses que simplemente por “llevarse bien” ya tienes un matrimonio exitoso. “Prabhu, lo estamos haciendo bien. ¡Mi esposa no me ha arrojado una olla en los últimos seis meses!” Esta no es la prueba de un buen matrimonio. Valora la relación.
El punto es este:
Pueden llevarse bien, pueden ser compatibles y, aun así, tener una mala relación.
Y vas a cambiar con el tiempo. Tu compatibilidad no será la misma a los veinticinco años que a los cincuenta. Cuando esto suceda, si basaste tu matrimonio en compatibilidad en lugar de la relación, vas a tener problemas. ¿Tu matrimonio está aislado de los posibles efectos desastrosos causados por un cambio de carácter tuyo o de tu pareja?
Los buenos matrimonios son buenos principalmente porque le dan importancia a la relación, no a la compatibilidad.
Un buen ejemplo de esto son mis amistades que dejaron ISKCON para unirse o iniciar otros movimientos. Su salida de ISKCON es un problema de compatibilidad. Sin embargo, el hecho de que fuimos amigos íntimos en un momento dado, que nos agradamos mutuamente, que aún podemos inspirarnos unos a otros, mantiene la relación fuerte y viva, a pesar de los así llamados problemas de compatibilidad.
Si tu matrimonio se basa en compatibilidad, probablemente estés sentado sobre una bomba de tiempo. Las cosas cambian en este mundo, cambias tú y cambian las situaciones. ¿Cómo te va a ir con estos cambios? No muy bien si basas tu matrimonio en compatibilidad, pero, si lo basas en la relación, resistirán bien las tormentas.
Aceptando las cosas como son.
Otro aspecto a desarrollar en la relación es la aceptación. Tu pareja tiene cierta personalidad, cierta naturaleza y ciertas idiosincrasias, algunas de las cuales pueden cambiar con el tiempo para bien o para mal y otras que nunca cambiarán. Descubrirás muchas cosas “extrañas” de tu pareja a través de los años (me refiero a defectos de carácter comunes, no violencia física o verbal, abuso sexual, engaño continuo, etc.).
Si permites que estas cosas extrañas te molesten, entonces te molestarás seguido con tu pareja. Y esto es tóxico para tu relación y para ti mismo. Si aceptas que él o ella es así, esas cosas te molestarán menos o incluso nada. Aceptar lo que no puedes cambiar es un principio fundamental en Conciencia de Krishna. Cuanto más adoptemos esta práctica, será mejor.
Por ejemplo, puede que tu pareja no sea atenta a los detalles o puede que tienda a olvidar las cosas que le pides que haga. Entonces, ¿cómo lidiar con esto? O bien no le pidas que haga algo importante o, si lo haces, verifica para asegurarte que no lo haya olvidado y que entiende exactamente qué hacer y cómo hacerlo, en lugar de que cuando se le olvide algo te frustres pensando: “¿por qué siempre es tan poco confiable?” Acepta que así es como Dios lo hizo y ámalo por lo que admiras en él a pesar de estos defectos.
Se trata de “nosotros”, no de “mí”.
Los conflictos se pueden resolver o prevenir fácilmente cuando se piensa en términos de “nosotros”, en lugar de “yo”. Si piensas en términos de qué es lo mejor para la relación, qué es lo mejor para el “equipo”, entonces los desacuerdos se convierten en acuerdos porque ambos están del mismo lado; quieren lo mejor para el equipo y no lo que es mejor para uno o para el otro.
Por ejemplo, si tu esposa dice “necesito que llegues más temprano del trabajo”, en lugar de argumentar que no puedes llegar antes, podrías decir: “hagamos una lluvia de ideas para ver cómo podemos lograrlo”. Lo dices aunque no estés seguro de cómo pueda suceder, ya que sabes que tal vez no puedas terminar tu trabajo antes de las 7 pm, pero ahora están en la misma página tratando de resolver el problema juntos en lugar de estar discutiendo si es o no posible.
Lo que podría surgir de esta conversación es que tú podrías llegar antes, cenar con la familia y después de que los niños se vayan a la cama termines el trabajo que tengas pendiente. Aunque naturalmente tu esposa podría molestarse de que lleves trabajo a casa, como ambos llegaron juntos a este acuerdo, ella deberá aceptar que, para que llegues antes de las 6 pm, deberás hacer trabajo extra en casa.
Y es posible que por tu cuenta nunca se te hubiese ocurrido esta idea, o tal vez sí, pero te había parecido difícil negociar el poder trabajar en casa, ya que anteriormente tu esposa insistió en que no llegaras con trabajo pendiente.
Otro aspecto de “nosotros” es interesarte y apoyar las cosas que tu pareja hace, aunque estas no te llamen la atención. A veces, esto podría implicar que participes en lo que hace tu pareja, estar allí o apoyarla mientras lo hace. El punto es que:
Es muy fácil convertirse en compañeros de cuarto y tener dos vidas separadas.
Desde luego, también es genial si ambos tienen varios intereses en común. Si es así, aprovechen hacer estas cosas juntos. Las relaciones tienden a mejorar cuanto más cosas hacen juntos y se degradan entre más vivan en sus propios mundos.
La conclusión es que, cuando te casas, tu vida debe ir del “yo” al “nosotros”. No siempre lograrás que las cosas se hagan como tu desees, pero tu relación será buena y finalmente serás más feliz gracias a ello.
¿Qué pasa si tu pareja tiene un problema? Aborden el problema juntos. Apóyala en su lucha en vez de condenarla. Encuentra recursos para ayudarla. Anímala. Habla con él o con ella sobre el problema. Sus posibilidades de éxito son mucho mayores si lo hacen juntos. Si te pones en su contra por su comportamiento, si guardas rencor o si estás enojado o enojada con tu pareja, etc., no la ayudarás a mejorar.
Si vas a amar a tu esposo o esposa, necesitas amar a toda la persona, lo bueno y lo malo. Como lo mencionamos en la sección sobre compatibilidad, está bien que no te gusten las fallas de tu pareja, pero aceptarla y amarla a pesar de estos defectos es lo que crea una relación. Tratar de cambiar sus defectos no es lo que ayudará a la relación. Si cambian para ser más compatibles, entonces serán más compatibles, pero no necesariamente tendrán una mejor relación. Cuando trabajan juntos para ayudar al otro a superar un problema o una debilidad, esto crea una relación.
Ser un buen padre.
Si tienes hijos, probablemente estás haciendo todo lo posible por ser un buen padre. Envías a tus hijos a las mejores escuelas, los ayudas con sus tareas, trabajas duro para ahorrar para su educación universitaria, los llevas con los mejores médicos, planeas fiestas especiales de cumpleaños, los llevas a sus actividades y cocinas sus comidas favoritas. Pero hay algo más que puedes hacer por ellos que es de vital importancia: tener un gran matrimonio.
Es difícil ser un buen padre a menos que tengas un buen matrimonio. Esto es así porque les enseñas a tus hijos cómo ser exitosos en las relaciones a través de tu propio ejemplo. La cuestión es:
Tus hijos no aprenderán sobre el matrimonio por lo que dices tanto como por lo que haces.
Una de las cosas más importantes en la vida de tus hijos es tener un matrimonio exitoso. Y lo aprenderán de tu ejemplo.
Ralph Waldo Emerson dijo: “quien eres habla tan fuerte que no puedo escuchar una sola palabra de lo que dices”.
No hay nada más devastador para una persona joven que ser víctima de una familia quebrantada. Si tus hijos no ven afecto entre tú y tu pareja, ¿dónde lo aprenderán? Pero si son testigos de una buena relación entre ustedes dos, les estarás dando uno de los mejores regalos que puedas ofrecer: el ejemplo de una gran relación.
Para ser un buen padre, debes hacer todo lo posible para tener un matrimonio exitoso.
Si estás considerando casarte.
Un gramo de prevención vale un kilo de remedio. En otras palabras, elegir a la pareja adecuada puede ahorrarte libras de remedio en tu matrimonio. Siempre considera que maya puede elegir a alguien para ti; exactamente, elegirá a la persona incorrecta.
El punto a entender es:
Sólo porque te gusta la forma en que una persona se ve, camina y habla, no significa que deban casarse. Sólo porque te sientes bien con esa persona no significa que es la persona adecuada para ti.
Aunque él o ella sean grandes devotos, esto no necesariamente significa que se llevarán bien.
La elección de una pareja debe hacerse desapasionadamente, no apasionadamente. Elegir una pareja para toda la vida requiere mucho más que química. Lo mejor es tener una lista de las cualidades y de la naturaleza de una persona que consideras que sería una pareja ideal; de esta manera, en caso de que comiences a sentirte atraído por alguien, serás capaz de determinar objetivamente si esta es la persona adecuada para ti.
Las estadísticas dicen que los matrimonios arreglados (es decir, arreglados con la persona adecuada) no suelen tener un inicio tan feliz como los matrimonios que inician con mucho “amor”, pero después de cinco años las parejas de matrimonios arreglados son mucho más felices que las parejas de matrimonios que empezaron con “amor”. ¿Por qué? Porque la relación se basaba más en la compatibilidad que en la atracción física.
Así que, haz lo que puedas para encontrar a la persona adecuada. Una vez que la hayas encontrado, tomen asesoría prematrimonial para confirmar que ambos han encontrado a la persona adecuada y que están en la misma línea con respecto a sus objetivos, valores y anhelos.
Todo este trabajo es “el gramo de la prevención”, que puede evitar que una enfermedad grave destruya tu matrimonio. Es un gran logro y un gran servicio a Srila Prabhupada permanecer felizmente casado con una persona a lo largo de tu vida. Haz todo lo necesario antes de casarte para asegurar que esto suceda.
Apéndice
Diferencias entre hombres y mujeres
Basado en las charlas de Bhakti Vidya Purna Swami.
Se trata de la relación
Las relaciones son la razón por la que alguien hace algo en su vida y el punto central de una relación es la interacción. Queremos experimentar desde la relación, por lo que creamos entornos que favorezcan buenas experiencias. Pero la experiencia proviene de la interacción, no del entorno. Por ejemplo, una casa crea un entorno en el cual la relación se puede expresar, pero comprar una casa no crea una experiencia. Aún así, la gente cree que si tienen cosas crearán una experiencia. Pero si no interactúas bien o si evitas interactuar, solo a través de arreglos externos no puedes crear un buen matrimonio, ya que en realidad solo estamos satisfechos cuando estamos conectados a otros.
Lo que sea que obtengas, bueno o malo, lo obtienes de otra persona. Así que necesitas aprender a vivir bien con otros. Ya que van a vivir juntos, necesitan descubrir cómo hacer que funcione. Muchas personas no saben cómo tener una buena relación con el sexo opuesto y es por eso que la mayoría no tiene éxito.
Comportamiento apropiado.
Al convivir con el sexo opuesto, necesitas saber cuál es el comportamiento apropiado y también cuál es el momento apropiado para dicho comportamiento. Es diferente al tratar con alguien del mismo sexo. Las reglas son diferentes.
Por ejemplo, no haces ruido a medianoche porque eso despertará a todos. Pero en otro momento, un poco más temprano, cuando la gente quiere que te diviertas, hacer ruido puede ser apropiado. Por lo tanto, sé consciente del ambiente y del modo que es apropiado en cada situación. Debes saber cuáles acciones producirán los resultados deseados. Si haces el proceso equivocado, obtienes el resultado equivocado. Si arreglas un neumático de tu carro, el resultado no es un almuerzo. Si quieres un almuerzo, tienes que hacer el almuerzo. Así que cuando no obtengas el resultado deseado, no culpes a la otra persona.
Se trata de ellos, no de mí.
La relación no es sobre ti. Debe ir hacia la otra persona. Si haces esto, la otra persona corresponderá. No esperes a que la otra persona haga algo antes que tú. Así es como funciona Dios. Él te amará sin importar lo que hagas. Si bien esto funciona con Dios, no funciona con nosotros.
Hay muchas diferencias entre hombres y mujeres que hacen difícil relacionarse. Cuando juntas a un hombre y una mujer que se agradan mutuamente, se sentirán felices. Entonces piensan que porque están felices en ese momento será así para siempre. Pero las cosas cambian, los sentimientos cambian y si no saben qué está sucediendo y cómo lidiar con esto, habrá problemas.
Diferencias hombre / mujer.
Haz los ajustes necesarios
El masculino es activo, como un martillo. Lo femenino es pasivo, como los clavos. Así que debe existir una interacción adecuada entre los dos para obtener resultados. Con las cosas materiales es fácil entender cómo lograr resultado; solo golpeas los clavos para clavarlos en la madera. Esto es obvio y simple. Hay un proceso para conseguir algo.
Cuando se trata de relaciones es diferente. Las personas pueden saber cómo seguir los procesos para hacer ciertas cosas, pero no saben cómo lograr que las relaciones funcionen bien. Si en una receta reemplazas una papa por una persona, se vuelve mucho más complicado. ¿Por qué? Porque las personas tienen sentimientos y pensamos que deberían sentirse como nosotros sentimos. Por ello, si la relación no va bien, significa que no sabes cómo actuar. Es tu culpa.
Un hombre puede ser bueno en el golf y, si golpea la pelota contra los arbustos, sabe que es su culpa. Pero en casa él no es consciente del estado de ánimo de su esposa y le echa la culpa de los problemas. Las bolas de golf no tienen sentimientos, por lo que es fácil entender que tú cometiste un error y que golpeaste la bola de manera incorrecta. Pero es diferente con las personas. Crees que debería ser igual, pero no lo es.
Así que un hombre tiene que estar consciente del estado de ánimo de una mujer y lidiar con ello de la manera adecuada. Por ejemplo, cuando la carretera tiene está en mal estado, cambias la manera en la que conduces. Cambias para adaptarte a la situación y obtener los resultados que deseas, aun cuando desearías no tener que hacerlo. Si la bolsa de valores cambia, ajustas tu estrategia. Del mismo modo, haz lo mismo con otra persona cuando cambie su estado de ánimo.
Mientras conozcas el objetivo, puedes ajustarte para alcanzarlo. Si no estás logrando los resultados deseados, cambia lo que estás haciendo. Si tu pareja no responde adecuadamente, busca otra forma de actuar para obtener la respuesta que deseas. Y si tu pareja no toma la iniciativa, entonces tú da el primer paso.
Los hombres son independientes, las mujeres son dependientes.
Los hombres son independientes por naturaleza y pueden funcionar bien por sí mismos (si están bien entrenados). Pero cuando conviven con mujeres, no pueden ser independientes. Tienen que tratar con las mujeres de acuerdo con las necesidades de ellas porque las mujeres son dependientes.
Muchos hombres no lo saben o no están dispuestos a reconocer que es así. Esto es lo que significa ser un hombre. De lo contrario, seguirán siendo como niños grandes y esperarán que su esposa sea como su madre y cuide de ellos. Si realmente son hombres independientes, no serán así. Si no, la esposa no será feliz porque ellos querrán que ella sea como su madre (excepto que querrán tener sexo con ella). Después el marido se vuelve como uno de los niños de la familia porque nunca aprendió cómo ser (o nunca quiso ser) independiente.
Muchos han crecido muy egocéntricos. Los hombres necesitan aprender a complacer y a cooperar con los demás. Si un hombre no es educado de esta manera, puede ser difícil para él cuidar de una familia y puede que ni siquiera sepa cómo cooperar con otros hombres.
¿Qué te hace hombre?
Conquistar un imperio es algo meramente mecánico. Vivir pacíficamente con una mujer es algo más que simple mecánica. Se requiere un enorme esfuerzo. Un buen hombre realiza acciones según las necesidades de la mujer. Lo que te hace hombre es tomar acciones para satisfacer las necesidades de una mujer.
El varón es el sujeto y la mujer el sustantivo. El hombre actuará de acuerdo con lo que la mujer quiere. Eso lo hace un hombre. Las mujeres no están satisfechas con los hombres que actúan como mujeres, pensando solo en lo que ellos necesitan. Si él piensa en las necesidades de ella, entonces automáticamente ella pensará en las necesidades de él.
Hacer esto hace que una mujer se sienta cómoda y segura con su identidad.
Se trata de sentir
Las mujeres necesitan situaciones que den lugar a las emociones que quieren probar y estas situaciones deberían ser proporcionadas por los hombres. Las situaciones son el ambiente externo que produce las emociones.
A los hombres les gusta tener las cosas hechas; a las mujeres les gusta experimentar. Si una máquina puede hacer el trabajo, el hombre es feliz. Pero la máquina es importante para las mujeres, ya que genera la experiencia que desean de lo que la máquina crea. Se dice que el hombre quiere conducir rápido para llegar al destino y la mujer quiere disfrutar el paseo y el tiempo con el marido.
Las mujeres son de estética. Si las cortinas se ven bien, las hace sentir bien. Pero el hombre está enfocado en conseguir que las cortinas estén colgadas.
A las mujeres les gustan las relaciones.
La mujer quiere que el hombre interactúe con ella. Ella está más orientada a las relaciones que él. Pero el hombre es a menudo feliz simplemente tratando con cosas materiales, moviendo cosas o simplemente logrando algo. Sin embargo, la mujer quiere que las cosas se hagan para generar una experiencia.
Por ejemplo, si un hombre recibe como regalo una pluma de un amigo, incluso si se pelea con su amigo, el hombre seguirá usando la pluma. Pero las mujeres ya no usarían la pluma porque no les genera una experiencia positiva. Ellas podrían Incluso tirarla a la basura.
Las mujeres buscan experiencia en el proceso y en el resultado. Los hombres quieren resultados y harán lo que sea necesario para obtenerlos. Las mujeres quieren vivir experiencias durante el proceso.
El hombre puede decir las palabras adecuadas, pero no tener la forma correcta de decirlas, por lo cual ella se enojará. Él se enfoca en lo que es correcto exteriormente, no en el modo. Ella se enfoca más en el modo.
A las mujeres les gusta la variedad; los hombres son más consistentes. Sin embargo, las mujeres quieren hombres consistentes que tengan variedad. Entonces, si un hombre piensa que una mujer es aburrida, eso probablemente significa que él es el aburrido.
Auto confianza
Un perro tiene confianza cuando está con su amo. Un perro callejero no tiene la misma seguridad. Del mismo modo, una mujer con un buen hombre se sentirá segura. Sin un buen hombre, ella no se sentirá poderosa.
Desde el punto de vista del hombre, no todas las cualidades de las mujeres son positivas. Pero él tiene que llevarse bien con ese lado negativo que percibe. Un hombre nunca debe enojarse o castigar a una mujer cuando ella está molesta o atravesando una dificultad. Cuando ella está enojada, él debe tomar una posición humilde.
¿Qué es femenino?
Femenino es: “yo soy el controlador y todo lo que siento está bien”. Cuando un hombre actúa de esta manera, está siendo femenino. Masculino es estar de acuerdo con el estado de ánimo de la mujer. Cuando seas sumiso a las mujeres, ellas serán sumisas ante ti. A menos que las respetes, ellas no te respetarán.
El hombre debe seguir adelante.
Las mujeres actúan de manera diferente ante las mismas situaciones en diferentes días, así que un hombre debe lidiar con esto. Él debe “ceder.” Cuando un hombre “cede”, significa que le importa. Esto hace que una mujer confíe y así pueda realizar sus deberes muy bien. Un hombre ─generalmente─ puede hacer esto más fácilmente que una mujer.
Las mujeres siempre tienen la razón
El ego de las mujeres es tal que usualmente es más difícil para ellas admitir que están equivocados que para un hombre. Así que los hombres necesitan ser sensibles a esto.
Mimarlas
Las mujeres quieren ser mimadas. Esto les hace sentir que te preocupas por ellas. Entonces se sentirán seguras y darán lo mejor de ellas. En otras palabras, los hombres deben adaptarse al estado de ánimo y la naturaleza de las mujeres.
¿Qué es masculino?
Masculino significa tratar adecuadamente a una mujer, incluso cuando sientes que no son razonables. Darles refugio cuando son irrazonables y locas. No se enojen con ellas.
Mantén feliz a la mujer
Si la mujer es feliz, la casa brilla. Si la mujer es infeliz, la casa está oscura. No hagas cosas que la molesten.
El hombre está a cargo.
Una esposa experta es aquella que hará que el hombre se sienta a cargo. A cargo significa que el hombre hará todo lo que se menciona arriba.
Las mujeres son más inteligentes
Las mujeres tienen más inteligencia práctica que los hombres, pero menos inteligencia teórica. Son inteligentes resolviendo cosas. Ellas manipulan la energía material cuatro veces mejor que los hombres. Las mujeres aprecian las cosas buenas seis veces más que los hombres. Aprecian la comida, la ropa, el hogar, etc. seis veces más que los hombres.
Naturaleza de la mujer
La naturaleza de la mujer no es un defecto, solamente es lo que es. Un limón es agrio, no es un defecto, solamente es lo que es. Para usar este limón en la comida debes saber cómo usarlo.
Usa la espina para sacar la espina
Usa la vida familiar para liberarte del apego a la vida familiar.
Las mujeres son dependientes
Las mujeres dependen de las cosas para su satisfacción. Necesitan el ambiente adecuado, las acciones correctas, etc. o no serán felices. El hombre puede estar satisfecho sin el ambiente adecuado. Esta es la singularidad de cada una de ambas naturalezas.
Los hombres verdaderos deben ser considerados.
Las mujeres solo quieren hombres que sean considerados. Si hay algún evento, asegúrate de que todas las mujeres tengan forma de regresar a su casa y, si no hay lugar para todos los hombres, déjalos caminar para tomar el autobús.
No uses tu estatus en las relaciones.
Puede que seas el primer ministro, pero debes tratar con los demás por cómo te ven. Por lo tanto, tratas a tu madre como madre, a tu esposa como esposa, etc., no como el primer ministro.
[1] SIX es “seis” en Inglés. Esta es una adivinanza antigua para analizar el modo de pensar de las personas. IX es el número 9 Romano. La solución consiste en ver ix (letras) en vez de IX (9 Romano).